"Nemesis," the opening track of Eric Alexander’s latest release, Nightlife in Tokyo, encapsulates within its twisting motif and exotic garb both the positive and negative qualities of the album. The motif is compelling, but only because it is so reminiscent of Coltrane tracks like “India” and “Naima.” The tune provides a utilitarian launching pad for Alexander’s skillful, well-developed, well-blown tenor improvisations, but fails to provide enough fuel to ignite truly burning runs. That said, it is certainly a well-crafted piece, just like all the material on the album. Even so the overall result feels somehow unsatisfying, and the real problem is that it’s frustratingly difficult to figure out why.
There is no doubt whatsoever that Alexander knows his saxophone, and knows almost everything there is to know about the players that have preceded him on the instrument. In cases like these, however, it remains questionable how essentially good this exhaustive familiarity actually is. Alexander’s compositions display versatility and a great sense of balance. His tone is rich and cultured. He knows when to bend and when to remain firm, his phrasing is always right on the money, and he interacts well with his rhythm section. As is often the case on albums like this, it’s just this interaction which provides the most compelling listening material. Ron Carter’s bass work stands out, particularly on the relatively driving title track, “Nightlife in Tokyo."
In fact, there is no point where the instrumentation, phrasing, tone quality, or note choice stand out as particularly unappealing. In fact, that may be the problem. There is a deliberateness to Alexander’s playing which makes his smooth tone feel too controlled and his Coltrane-esque squiggles and tremolos too calculated. It often feels like there are two Alexanders playing simultaneously: the first initiating the impulse, and the second checking that impulse against an enormous file of technique, phrases, and historic data. This becomes increasingly notable on slower ballads like “I’ll Be Around” than on the edgier, harder tunes such as the already mentioned “Nemisis” and the album’s stand-out piece, “Cold Smoke.”
Overall, this is a solid, straight ahead album that once again reveals Alexander’s tone control and dexterity. There are individual moments and tunes that will without doubt capture the attention of individual listeners. Each listener will most likely identify a favorite tune or two, just as this reviewer has. However, over time the individual tracks tend to bleed together, just as much of today’s jazz output does as a whole, to create a rather homogeneous landscape.
///////
Nemesis", el tema de apertura del último disco de Eric Alexander, "Nightlife in Tokyo", resume en su motivo retorcido y exótico las cualidades positivas y negativas del álbum. El motivo es convincente, pero sólo porque recuerda a los temas de Coltrane como "India" y "Naima". La melodía proporciona una plataforma de lanzamiento utilitaria para las improvisaciones de tenor de Alexander, hábiles, bien desarrolladas y bien sopladas, pero no proporciona suficiente combustible para encender carreras realmente ardientes. Dicho esto, es sin duda una pieza bien hecha, al igual que todo el material del álbum. Aún así, el resultado general se siente de alguna manera insatisfactorio, y el verdadero problema es que es frustrantemente difícil averiguar por qué.
No hay duda alguna de que Alexander conoce su saxofón, y sabe casi todo lo que hay que saber sobre los músicos que le han precedido en el instrumento. En casos como éste, sin embargo, sigue siendo cuestionable cuán esencialmente buena es esta familiaridad exhaustiva. Las composiciones de Alexander muestran versatilidad y un gran sentido del equilibrio. Su tono es rico y culto. Sabe cuándo doblarse y cuándo mantenerse firme, su fraseo es siempre acertado, e interactúa bien con su sección rítmica. Como sucede a menudo en álbumes como éste, es precisamente esta interacción la que proporciona el material auditivo más convincente. Destaca el trabajo de Ron Carter en el bajo, particularmente en el tema del título, "Nightlife in Tokyo".
De hecho, no hay ningún punto en el que la instrumentación, el fraseo, la calidad del tono o la elección de la nota destaquen como particularmente desagradables. De hecho, ese puede ser el problema. Hay una deliberación en la interpretación de Alexander que hace que su tono suave se sienta demasiado controlado y sus garabatos y trémolos al estilo de Coltrane demasiado calculados. A menudo se siente como si hubiera dos Alexanders tocando simultáneamente: el primero iniciando el impulso, y el segundo comprobando ese impulso contra un enorme archivo de técnicas, frases y datos históricos. Esto se nota cada vez más en baladas más lentas como "I'll Be Around" que en melodías más duras como la ya mencionada "Nemisis" y la pieza más destacada del álbum, "Cold Smoke".
En general, se trata de un álbum sólido y directo que revela una vez más el control de tono y la destreza de Alexander. Hay momentos y melodías individuales que sin duda captarán la atención de los oyentes individuales. Cada oyente probablemente identificará una o dos melodías favoritas, tal como lo ha hecho este crítico. Sin embargo, con el tiempo los temas individuales tienden a sangrar juntos, al igual que gran parte de la producción de jazz de hoy en día, para crear un paisaje bastante homogéneo.
Tracks:
01. Nemesis
02. I Can Dream, Can't I?
03. Nightlife in Tokyo
04. I'll Be Around
05. Cold Smoke
06. Island
07. Big R.C.
08. Lock Up and Bow Out
Credits:
Eric Alexander (tenor saxophone)
Harold Mabern (piano)
Ron Carter (bass)
Joe Farnsworth (drums).
Notes:
Recorded 19 December 2002 in New York City.
Label: Milestone – MCD 9330-2
Released: 2003
Genre: Jazz
Style: Contemporary Jazz
This file is intended only for preview!
I ask you to delete the file from your hard drive or device after reading it.
thank for the original uploader
Thanks for the Eric preview - he's very good!!!
ReplyDeleteenjoy!
Delete