"...a set that grows in stature almost every time it's heard. Pieranunzi takes an even stronger claim for major league status with a well-structured and resonant performance, dark-toned lyricism that chimes with Haden's romantic attack and with the clipped swing dictated by the drummer." (source: The Penguin Guide to Jazz)
www.enricopieranunzi.it ...
charlie-haden ...
Tracks:
1 First Song 10:06
(Charlie Haden)
2 Je Ne Sais Quoi 5:42
(Enrico Pieranunzi)
3 Polka Dots And Moonbeams 6:46
(Johnny Burke, Jimmy Van Heusen)
4 Lennie's Pennies 7:03
(Lennie Tristano)
5 Newsbreak 5:06
(Enrico Pieranunzi)
6 All The Way 6:30
(Jimmy Van Heusen, Sammy Cahn)
7 Si Si 10:34
(Charlie Parker)
8 For Turiya 3:30
(Charlie Haden)
9 In The Moment 4:54
(Charlie Haden)
Credits:
Bass – Charlie Haden
Piano – Enrico Pieranunzi
Drums – Billy Higgins
Recorded April 26, 1990 at Barigozzi Studio, Milano
Label: Soul Note – 121222-2, Soul Note – 121 222-2
Country: Italy
Released: 1992
Genre: Jazz
Style: Contemporary Jazz
https://www.discogs.com/release/8328786-Charlie-Haden-Billy-Higgins-Enrico-Pieranunzi-First-Song



De este trío el pianista es un comparsa. El Lp habría sido fantástico reemplazando a Pieranunzi por Cecil Taylor o Paul Bley. Dos músicos free, como Higgins y Haden, que actuaron junto a Coleman en el emblemático Free Jazz (álbum deconstructivo donde los haya, que motivó a Lee Morgan a no grabar en todo un año, 1961, por el ansia de no haber estado entre los participantes -lo reemplazó Freddie Hubbard-) podían haber llevado este invento a un nivel superior. Pieranunzi es como un guitarrista que toca con púa: es un pianista manco; apenas usa la mano izquierda. Siempre ha sido un músico incompleto. Era un profesor de piano al que el sello Enja empleaba como sideman para acompañar las grabaciones en Italia de músicos estadounidenses de gira. Un apaño barato. Y si la crono de un equipo ciclista viene determinada por las posibilidades del corredor más lento, algo parecido ocurre en los tríos para piano. Mejor haber prensado un dúo, porque como ocurre con los músicos aficionados (sobre todo los de conservatorio) Pieranunzi se hace demasiado ubicuo.
ReplyDeleteDe Billy Higgins ya he escrito. Fue un líder que escogió pasar por un sideman más y el baterista que más veces ha utilizado las baquetas con forma de escobillas que dan una sensación de relajación y de balada, aunque el tempo sea semirápido. Maestro de maestros. Pulso perfecto. Aclimatación de la batería al discurso musical sin devaneo alguno circense (la inversa de Gene Krupa). El modelo por antonomasia de las academias de percusión (y el sueño imposible de Zawinul, que lo pretendió, pues topaba con demasiados aporreadores en su periplo musical; por desgracia Higgins dijo que no).
Nunca he comprendido lo infravalorado que fue Charlie Haden con lo buen compositor que era. Higgins fue reconocido tempranamente por el resto de los músicos como el gigante que era, pero Haden, al menos durante 15 años pasa sin pena ni gloria. Hasta mediados de los años 70 nadie se toma en serio su labor compositiva. Conste que tampoco destaca en los Lps en buena medida porque caló el sonido Rudy van Gelder que opaca las sonoridades bajas para resaltar la labor de los bronces o la brillantez del registro agudo del piano. ¿Un ejemplo? “Life Between the Exit Signs” de Jarrett. Apenas nos enteramos de que Haden anda en el trío. Baste poner la oreja al trabajo, por ejemplo, de Brunner-Schwer para darse cuenta de lo que significa el trabajo de un ingeniero de sonido cuando refleja tal cual lo que suena (de ahí lo rápido en que se fijaron los músicos estadounidenses en NHOP). Durante década y media se manifiesta como un compositor sólido y, sin embargo, apenas obtiene el menor eco entre los músicos y los críticos. Fue un acontecimiento político lo que lo dio a conocer. Yendo de gira a Portugal en 1971 con Ornette, Haden dedica su "Canción para el Ché" a los movimientos de resistencia anticolonial en Mozambique, Angola y Guinea. Al día siguiente, agentes de la dictadura de Salazar lo detienen en el aeropuerto de Lisboa, lo encarcelan y lo interroga la DGS, la policía secreta portuguesa (que competía con la guardia civil de la época en dar de hostias a los detenidos). Haden se libra por los pelos de terminar en un penal al ser entregado a las autoridades estadounidenses (después de que Coleman y el resto del grupo presentaran una queja ante el agregado cultural en la embajada estadounidense). Ahí no terminaron los problemas para Haden, que fue interrogado en casa por el FBI a propósito de la dedicatoria y quedó fichado por el sistema como un rojo.
La portada es démodé. Ese estilo de letra (Homeland BT o Bronela), era el no va más a mediados y finales de los años 70, la época de la música disco (Bee Gees, Donna Summer, Anita Ward, etc.)
;)
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