Vaya con tiento con este texto, Concha. Como historiador Russell no es mejor que Friker Jiménez. Se trata de un novelista en el sentido más "pulp fiction" de la expresión. Crea un montón de hechos (desacreditados por los historiadores) e introduce toda clase de inexactitudes, porque desea vender un libro. Russell funda en los años 40 la discográfica Dial, de la que se dicen cosas maravillosas (sobre todo cuando las cuenta él). Lo que no se dice es que se cerró el solo el chiringuito porque olvidaba pagar a los músicos y técnicos de grabación con excesiva frecuencia. Se extendió su fama y los músicos de postín evitaban firmar con él y eso sin contar que dentro del estudios era un auténtico negrero. Fue el hijoputa que obligó a Parker a tocar cuando estaba extenuado bajo los efectos de las drogas, el alcohol y al borde del colapso nervioso. En vez de llevarlo al hospital lo puso a trabajar en la célebre sesión en la que Parker tocó "Lover Man" y "The Gypsy". La experiencia se le hizo tan horrorosa de recordar a Bird que no volvió a grabar jamás el segundo tema y el primero sólo lo versionea una vez en un estudio, pero lo quitó de su repertorio. En 1972 el tal Russell vuelve a hacer caja a costa de Parker y de la neurosis del ala más conservadora y racista del partido republicano. Aprovechando el clima electoral de unos comicios que volvió a ganar Nixon (con ayuda del Watergate) convierte a Parker en un Rocco Siffredi avivando el recurso del “peligro negro” del KKK (el negro insaciable folla-rubias). Es una treta repugnante. Bird no podía ni con su alma. Desde los 15 años andaba pillado por la heroína y apenas prestaba atención al sexo. Andaba medio colgado de continuo. En la novelita de Russell queda retratado como un sátiro pedófilo preñadolescentes. La semblanza que Joachim Berendt o Gunther Schuller hacen de Parker es mucho más ecuánime y verídica. Se ajusta a hechos. También es muchísimo más triste. Este pájaro sólo trata de sacar dinero a costa de enmierdar la memoria de la persona a quien ya había parasitado 20 años antes.
¡Oh! no me he fijado en el autor, pensaba que era de la serie de libros de John Connelly 😉 Pero no te preocupes por mi, soy un poco escéptica y no me creo todo lo que leo. He buscado los autores que mencionas donde suelo buscar los libros, siempre en catalán, castellano o gallego, idiomas que entiendo y no los he encontrado. Gracias caballero.
Date un paseito por: https://egrojworld.blogspot.com/2023/01/saying-something-jazz-improvisation-and.html El enlace de 1fichier sigue activo. Puedes encontrar libros de jazz mediante el anna's archive o el libgen. Algunos no los han subido en castellano. Por ejemplo, "Blues People" de LeRoi Jones. Lo encontré en un baratillo. Lo editó Lumen.
¡Innumerables gracias, Egroj! 🤗
ReplyDeleteVaya con tiento con este texto, Concha. Como historiador Russell no es mejor que Friker Jiménez. Se trata de un novelista en el sentido más "pulp fiction" de la expresión. Crea un montón de hechos (desacreditados por los historiadores) e introduce toda clase de inexactitudes, porque desea vender un libro.
DeleteRussell funda en los años 40 la discográfica Dial, de la que se dicen cosas maravillosas (sobre todo cuando las cuenta él). Lo que no se dice es que se cerró el solo el chiringuito porque olvidaba pagar a los músicos y técnicos de grabación con excesiva frecuencia. Se extendió su fama y los músicos de postín evitaban firmar con él y eso sin contar que dentro del estudios era un auténtico negrero. Fue el hijoputa que obligó a Parker a tocar cuando estaba extenuado bajo los efectos de las drogas, el alcohol y al borde del colapso nervioso. En vez de llevarlo al hospital lo puso a trabajar en la célebre sesión en la que Parker tocó "Lover Man" y "The Gypsy". La experiencia se le hizo tan horrorosa de recordar a Bird que no volvió a grabar jamás el segundo tema y el primero sólo lo versionea una vez en un estudio, pero lo quitó de su repertorio.
En 1972 el tal Russell vuelve a hacer caja a costa de Parker y de la neurosis del ala más conservadora y racista del partido republicano. Aprovechando el clima electoral de unos comicios que volvió a ganar Nixon (con ayuda del Watergate) convierte a Parker en un Rocco Siffredi avivando el recurso del “peligro negro” del KKK (el negro insaciable folla-rubias). Es una treta repugnante. Bird no podía ni con su alma. Desde los 15 años andaba pillado por la heroína y apenas prestaba atención al sexo. Andaba medio colgado de continuo. En la novelita de Russell queda retratado como un sátiro pedófilo preñadolescentes.
La semblanza que Joachim Berendt o Gunther Schuller hacen de Parker es mucho más ecuánime y verídica. Se ajusta a hechos. También es muchísimo más triste.
Este pájaro sólo trata de sacar dinero a costa de enmierdar la memoria de la persona a quien ya había parasitado 20 años antes.
¡Oh! no me he fijado en el autor, pensaba que era de la serie de libros de John Connelly 😉
DeletePero no te preocupes por mi, soy un poco escéptica y no me creo todo lo que leo.
He buscado los autores que mencionas donde suelo buscar los libros, siempre en catalán, castellano o gallego, idiomas que entiendo y no los he encontrado. Gracias caballero.
Date un paseito por:
Deletehttps://egrojworld.blogspot.com/2023/01/saying-something-jazz-improvisation-and.html
El enlace de 1fichier sigue activo.
Puedes encontrar libros de jazz mediante el anna's archive o el libgen. Algunos no los han subido en castellano. Por ejemplo, "Blues People" de LeRoi Jones. Lo encontré en un baratillo. Lo editó Lumen.
Muchas gracias, gallego. Echaré un vistazo a las direcciones que indicas.
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