egroj world: Svend Asmussen • Embraceable

Tuesday, December 23, 2025

Svend Asmussen • Embraceable



Svend Asmussen (born 28 February 1916) is a jazz violinist from Denmark, known as "The Fiddling Viking". A Swing style virtuoso, he played and recorded with many of the greats of Jazz, including Duke Ellington, Benny Goodman and Stephane Grappelli. He played publicly until 2010 when he had an blood clot, his career spanning 8 decades.

Asmussen was born in Copenhagen, Denmark, raised in a musical family, and started taking violin lessons at the age of 7. At age 16 he first heard recordings by jazz violin great Joe Venuti and began to emulate his style. He started working professionally as a violinist, vibraphonist, and singer at age 17, leaving his formal training behind for good. Early in his career he worked in Denmark and on cruise ships with artists such as Josephine Baker and Fats Waller. Asmussen later was greatly influenced by Stuff Smith, whom he met in Denmark. Asmussen played with Valdemar Eiberg and Kjeld Bonfils during World War II, during which time jazz had moved to the underground and served as a form of political protest.

In the late 1950s, Asmussen formed the trio Swe-Danes with singer Alice Babs and guitarist Ulrik Neumann. The group became very popular in Scandinavia for their music hall style entertainment and also toured the United States. Asmussen also worked with Benny Goodman, Lionel Hampton, and Duke Ellington. Asmussen was invited by Ellington to play on his Jazz Violin Session recording in 1963 with Stéphane Grappelli and Ray Nance.

In 1966 Asmussen appeared alongside Grappelli, Stuff Smith, and Jean-Luc Ponty in a jazz Violin Summit in Switzerland that was issued as a live recording. He made an appearance at the 1967 Monterey Jazz Festival, which included a celebrated violin summit with him, Ray Nance and Jean-Luc Ponty. In 1969 he guested on "Snakes in a Hole," an album by the jazz-rock band Made in Sweden. He was still active playing violin at the age of 94. He turned 100 in February 2016.

Asmussen's collection of jazz music, photographs, posters and other material is held in the jazz collections at the University Library of Southern Denmark. Asmussen's son, Claus Asmussen, is a guitar player in Denmark and a former member of the band Shu-Bi-Dua.
Note: Svend passed away in 2017.

///////


Svend Asmussen (nacido el 28 de febrero de 1916) es un violinista de jazz de Dinamarca, conocido como "The Fiddling Viking". Un virtuoso del estilo Swing, tocó y grabó con muchos de los grandes del Jazz, incluidos Duke Ellington, Benny Goodman y Stephane Grappelli. Jugó públicamente hasta 2010, cuando tuvo un coágulo de sangre, y su carrera abarcó 8 décadas.

Asmussen nació en Copenhague, Dinamarca, se crió en una familia de músicos y comenzó a tomar clases de violín a la edad de 7 años. A los 16 años escuchó por primera vez grabaciones del gran violín de jazz Joe Venuti y comenzó a emular su estilo. Comenzó a trabajar profesionalmente como violinista, vibrafonista y cantante a los 17 años, dejando su entrenamiento formal atrás para siempre. Al principio de su carrera, trabajó en Dinamarca y en cruceros con artistas como Josephine Baker y Fats Waller. Más tarde, Asmussen recibió una gran influencia de Stuff Smith, a quien conoció en Dinamarca. Asmussen jugó con Valdemar Eiberg y Kjeld Bonfils durante la Segunda Guerra Mundial, tiempo durante el cual el jazz se trasladó al metro y sirvió como una forma de protesta política.

A finales de la década de 1950, Asmussen formó el trío Swe-Danes con la cantante Alice Babs y el guitarrista Ulrik Neumann. El grupo se hizo muy popular en Escandinavia por su estilo de entretenimiento musical y también realizó una gira por los Estados Unidos. Asmussen también trabajó con Benny Goodman, Lionel Hampton y Duke Ellington. Asmussen fue invitado por Ellington para tocar en su grabación de Jazz Violin Session en 1963 con Stéphane Grappelli y Ray Nance.

En 1966, Asmussen apareció junto a Grappelli, Stuff Smith y Jean-Luc Ponty en una cumbre de violín de jazz en Suiza que se emitió como una grabación en vivo. Hizo una aparición en el Monterey Jazz Festival de 1967, que incluyó una célebre cumbre de violín con él, Ray Nance y Jean-Luc Ponty. En 1969 participó en "Snakes in a Hole", un álbum de la banda de jazz-rock Made in Sweden. Todavía estaba activo tocando el violín a la edad de 94 años. Cumplió 100 años en febrero de 2016.

La colección de música de jazz, fotografías, carteles y otro material de Asmussen se lleva a cabo en las colecciones de jazz de la Biblioteca de la Universidad del Sur de Dinamarca. El hijo de Asmussen, Claus Asmussen, es un guitarrista en Dinamarca y ex miembro de la banda Shu-Bi-Dua.
Nota: Svend  falleció en 2017.



Tracks List:
01. Singin’ In The Rain (5:07)
02. Sophisticated Lady (5:35)
03. Hushabye (8:26)
04. Trubbel (6:01)
05. Prelude In C-Minor (5:34)
06. Things Ain’t What They Used To Be (7:57)
07. Waltz For Sonny (7:32)
08. Just A Gigolo (4:34)
09. There Will Never Be Another You (7:35)
10. Embraceable You (3:54)
11. Pent-Up House (5:48)
12. June Night (4:14)

Credits:
Svend Asmussen: violin;
Georges Arvanitas: piano;
Patrice Caratini: bass;
Charles Saudrais: drums.





This file is intended only for preview!
I ask you to delete the file from your hard drive or device after reading it.
thank for the original uploader


 
 
 

1 comment:

  1. Tuve la inmensa fortuna de conocer a Svend Asmussen a finales de la década de los años 80. Allá fui yo con mi disco “Prize/Winners” de 1978 (que después rebautizarían como “Hush-A-Bye”), a que me lo firmaran por partes. El primero en rubricarlo fue NHØP, que no me hizo ni caso. Firmó la portada sin mirar qué firmaba, mientras atendía a unas reporteras risueñas de la televisión francesa. Si le hubiera puesto un Lp de Queen, la palma mano o si la cabeza de un niño si hubiera pasado a la misma altura, también la habría firmado. Ni puto caso me hizo. Podéis pensar que esa son las consecuencias de la industria en el arte, de la acción conjunta del maldito plástico, la polución atmosférica y Telecinco, que envenenan hasta las almas hasta de los músicos. Podéis pensarlo, sí, pero os equivocaríais de parte a parte. Que sepáis que NHØP tenía ojos azul cielo, barba de Che Guevara, aspecto de Marco Aurelio ecuestre y atraía a un considerable mujerío. En cuanto terminaba un concierto NHØP tendía a desvanecerse en los remolinos que a su alrededor formaban las féminas, lo mismo que las abejas danzan alrededor de una flor. Es algo que te esperabas en aquel momento de un Rob Lowe o un George Michael (que no se sabía aún lo gay que era), pero no de un bajista danés de jazz. Suerte tuve de que firmara la portada del Lp.
    Un par de años más tarde cayó Kenny Drew, que me saludó perplejo. Aquí me sentí fuera de lugar por otro motivo. Fui con toda la ilusión a ver a Drew en un intermedio. Me comentó que le parecía raro de cojones que alguien de mi edad llevara a finales de los años 80 un Lp de jazz de la década anterior, para que se lo firmara ñek, cuando caminaba por el mundo la Whitney Houston deseosa de bailar con alguien. Sólo le quedó decirme: “Sal un poco más por ahí y un poco más con la gente de tu edad”. Le hubiera respondido: “Nací en un tiempo en que la mayoría de los jóvenes había perdido la creencia en el jazz, por la misma razón por la que sus mayores la habían tenido —sin saber por qué”. Coño. Ganas tenía yo de parafrasear a Pessoa. Empero no sabía en aquel entonces demasiado inglés, por no añadir que tampoco había leído nada de Pessoa. Drew firmó, pero como un burócrata que está realizando un trámite administrativo y se despidió lo más rápido que pudo de mi.
    Con Sven fue otra cosa. Era un hombre de setenta años con demasiada mala fortuna como para hacer un desplante a alguien que le llevara un Lp suyo a firmar. Grappelli tuvo la mala fortuna de verse huérfano pronto, lo que resultó una ventaja profesional, porque apenas los nazis comenzaron a influir en la política gala, se dio cuenta de lo que se le venía encima y de que su condición homosexual lo iba a mandar a la trena. Entonces emigró a Londres en donde las discográficas le abrieron las puertas y la alta sociedad sus salones (aunque no en ese orden). Sven, en cambio, se quedó en Copenhague por su familia. Durante la guerra para los teutones era un cabaretero, un exponente musical del arte degenerado, y, después, para las autoridades aliadas, tan sólo uno de tantos potenciales colaboracionistas. Grabó poco y sobre todo cuando andaba delicado de salud. La mayor parte de su carrera discurrió tocando en tascas, verbenas, bodas y ese tipo de contextos. En algún momento dejó de gustarle la música, pero siguió en ello por puro oficio. Cuando comenzaba a ser mínimamente rehabilitado le arrolló el fenómento Beatles. En lo personal también tuvo suerte para la desgracia. Cuando lo conocí llevaba una vida muy solitaria tras años de cuidar a parientes enfermos. Ya en aquellos días sentía que el mundo al que pertenecía no existía.
    Por cierto, ni siquiera se llamaba Svend, sino Sven. Ocurrió que en una de las primeras grabaciones (creo que con Óscar Alemán) imprimieron mal su nombre, le pareció pretencioso por su parte el que corrigieran el error y lo cambió a Svend.

    ReplyDelete