Acclaimed Italian pianist Enrico Pieranunzi is at the zenith of his career and has now joined forces with the legendary French drummer André Ceccarelli and the acrobatic Danish double bass player Thomas Fonnesbæk. This new trio encounter combines three of the very best European jazz stars and makes for an album played with dramatic coherence – a seldom sight when three major personalities meet.
Playing with Fonnesbæk seems to give wings to Pieranunzi, the two men listen and talk to each other like two accomplices, who meet again after a long absence. Fonnesbæk enjoys this intuitive game, where they listen intensely to each other, propose another tempo or a new melody. And they can count on the rhythmic precision and great musicality of André Ceccarelli, one of Pieranunzi’s favorite drummers.
Pieranunzi is one of, if not the most, popular European pianist, likely due to a unique combination of influences, from his formative years in classical and Italian music to his collaborations with iconic film composer Ennio Morricone and output with the likes of Chet Baker and Lee Konitz. Pieranunzi never renounces bold and elegant music, for he is a poet of black and white. In the breath of his piano, there is a reflexive expression, a harmonic treatment full of subtleties. A lush romanticism lies deep at the heart of his music, when he lets his hands dance on the keys.
Thomas Fonnesbæk is a formidable bassist with an astonishing technique. He impresses with his virtuosity and harmonic choices, and his bass lines inspire both Pieranunzi and Ceccarelli. Not only is Fonnesbæk one of Pieranunzi’s favorite collaborators, he has also recorded and toured with musicians such as Monty Alexander, Aaron Parks, Sinne Eeg, Lars Jansson and many others.
Drummer André Ceccarelli is one of the most important figures on the European jazz scene. He has not only played with Pieranunzi in many other musical constellations, but also with giants like Enrico Rava and Chick Corea, and popular music stars like Sting, Aretha Franklin and Tina Turner. Here, Ceccarelli expresses his joy by a rare delicacy of touch in a performance with no discordant element.
It is quite frankly evident that the trio enjoys the musical company of each other making ‘Something Tomorrow’ an important milestone in the career of a pianist, who never ceases to amaze us.
https://storyvillerecords.com/product/something-tomorrow/
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El aclamado pianista italiano Enrico Pieranunzi está en la cúspide de su carrera y ahora ha unido sus fuerzas con el legendario baterista francés André Ceccarelli y el acrobático contrabajista danés Thomas Fonnesbæk. Este nuevo encuentro en trío combina a tres de las mejores estrellas del jazz europeo y da lugar a un álbum tocado con una coherencia dramática, algo que rara vez se ve cuando se reúnen tres grandes personalidades.
Tocar con Fonnesbæk parece dar alas a Pieranunzi, los dos hombres se escuchan y hablan entre sí como dos cómplices que se reencuentran después de una larga ausencia. Fonnesbæk disfruta con este juego intuitivo, en el que se escuchan intensamente, se proponen otro tempo o una nueva melodía. Y cuentan con la precisión rítmica y la gran musicalidad de André Ceccarelli, uno de los bateristas favoritos de Pieranunzi.
Pieranunzi es uno de los pianistas europeos más populares, si no el que más, probablemente debido a una combinación única de influencias, desde sus años de formación en la música clásica e italiana hasta sus colaboraciones con el icónico compositor de cine Ennio Morricone y la producción con artistas de la talla de Chet Baker y Lee Konitz. Pieranunzi nunca renuncia a la música audaz y elegante, pues es un poeta del blanco y el negro. En el aliento de su piano hay una expresión reflexiva, un tratamiento armónico lleno de sutilezas. Un exuberante romanticismo subyace en el corazón de su música, cuando deja que sus manos bailen sobre las teclas.
Thomas Fonnesbæk es un formidable bajista con una técnica asombrosa. Impresiona con su virtuosismo y sus elecciones armónicas, y sus líneas de bajo inspiran tanto a Pieranunzi como a Ceccarelli. Fonnesbæk no sólo es uno de los colaboradores favoritos de Pieranunzi, sino que también ha grabado y girado con músicos como Monty Alexander, Aaron Parks, Sinne Eeg, Lars Jansson y muchos otros.
El baterista André Ceccarelli es una de las figuras más importantes de la escena del jazz europeo. No sólo ha tocado con Pieranunzi en muchas otras constelaciones musicales, sino también con gigantes como Enrico Rava y Chick Corea, y con estrellas de la música popular como Sting, Aretha Franklin y Tina Turner. Aquí, Ceccarelli expresa su alegría con una rara delicadeza de toque en una interpretación sin ningún elemento discordante.
Es francamente evidente que el trío disfruta de la compañía musical del otro, lo que hace de "Something Tomorrow" un hito importante en la carrera de un pianista que no deja de sorprendernos.
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Tracks:
1 - Those Days
2 - Perspectives
3 - Wave of Interest
4 - The Heart of a Child
5 - Something Tomorrow
6 - What Once Was
7 - Three Notes
8 - Suspension Points
9 - Je Ne Sais Quoi
10 - This Is New
Credits:
Enrico Pieranunzi - piano
Thomas Fonnesbæk - double bass
André Ceccarelli - drummer
Rreleased May 6, 2022
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Todos los cortes menos dos los firma el propio Pieranunci. Uno de ellos, “What Once Was” es una composición del bajista y el otro, “This Is New”, se trata de un tema de Gershwin.
ReplyDeleteDecía Marx que la historia siempre vuelve dos veces: la primera como tragedia; la segunda como farsa. Ocurre como con las sardinas en escabeche, que siempre repiten. Mi antiguo amigo Lisardo llevaba la frase de Marx a su extremo lógico en el instituto: repetía, pero como todo un profesional; suspendía todas. Decía que por suspender, hasta el recreo. Pero esa es otra historia.
Pieranunzi es un pianista en busca de estilo. Tiene 76 años, así que probablemente vaya a encontrar antes un marcapasos que un estilo. Es el eterno problema de los docentes de conservatorio. Cuando van por libre suenan a otros muchos, pero se han perdido a sí mismos por completo.
Algunos de sus temas son una vuelta al estilo que estuvo de moda a finales de los años 90 y que se conocía como “New Age”. Por ejemplo, “Those Days”, “The Heart of a Child”, “What Once Was” y “Suspension Points”suena en ese plan. La intérprete por excelencia del mismo -diva de los cursillos de autoayuda y los espacios de yoga y clases premamá- fue Robin Spielberg. En USA y Asia es una celebridad incontestable. Sería raro que alguno no la conociera. De no ser así, fijo que la habréis escuchado:
https://rutracker.org/forum/viewtopic.php?t=5120695
Siempre andaba entre bebés, a diferencia de Sasha Grey, que no andaba precisamente entre bebés, pero esa es otra historia.
Los demás temas de P. no son New Age y hay bastante revival. Concretamente suenan a un pifostio de estilos. Tira bastante a Brubeck, aunque lo disimula divinamente, porque introduce séptimas en vez de quintas (y adornos tipo Debussy) y oportunos cambios de ritmo. Por ejemplo, en “Perspectives” da la impresión de estar realizando una armonía negativa de la interpretación del “Royal Garden Blues” que Brubeck realizó en Copenhague el 5 de Marzo de 1958:
https://www.youtube.com/watch?v=QhLrqLTzVME
¿El problema? Suena mejor el original que su ejercicio del conservatorio.
En “Wave of Interest” hay una rara similitud del 5/4 del “Take Five”, pero el tema no sale tan natural y, desde luego, es menos bailable.
En “Je Ne Sais Quoi” suena al “Waltz for Debby” de Bill Evans e, incluso, le fusila el estilo. Lo hace muy bien, sobre todo si no eres fan de Bill.
Había oído hablar de él, pero nunca lo había escuchado y lo que he oído, tengo la impresión de haberlo oído en otra parte.
La leyenda de Marx se aplica bastante a lo que sucede en un conservatorio. Ya sé que hoy en día es casi como un paso obligado para un músico y, quizás ése sea el problema. Antes de entrar en el conservatorio un músico es como un árbol en el bosque, una entidad en sí mismo. En el conservatorio es talado y lo que sale de ahí ya no es un árbol, sino en parte escarbadientes, en parte taburete, en parte marco de la puerta, en parte periódico y en parte el papel higiénico que aguarda su suerte al lado del inodoro.
Gracias maestro, aunque de estas una y no más, santo Tomás.
;)
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